Es fascinante la forma que tenemos de autocastigarnos muchas veces. Bueno, no creo que fascinante sea la palabra, pero sabéis a qué me refiero. Esa manía nuestra de mirar atrás más de lo que deberíamos, sin ser capaces de avanzar. Disculpas por anticipado si no es vuestro caso y os meto en el mismo saco. Al menos a mí me pasa, con relativa frecuencia además en estos últimos tiempos.
En muchas ocasiones, esperamos que la vida, el universo, nos compense por todo lo malo que pasamos. Y ese es el error. No podemos esperar, tenemos que levantarnos y conseguir aquello que queremos. Visto así la teoría parece fácil, sin embargo luego no lo resulta. Por lo menos en mi caso. Tras un 2013 desastroso en todos los sentidos (13 tenía que ser) aparece ante mí un nuevo año, lleno de nuevas posibilidades, nueva gente, nuevos proyectos... que aguardan tras la puerta de lo que me espera. Solo queda abrirla, y curiosamente me resisto a hacerlo. ¿Por qué? Pregunta del millón.
Por eso he escogido esta cita de Helen Keller (impresionante su vida, si podéis buscad info), porque resume perfectamente lo que me ronda ahora mismo. Ya es momento de coger la llave de la puerta del pasado y tirarla para nunca más volver a abrirla. Lo que hagamos ahora nos llevará a donde estaremos en el futuro. Es la hora de soltarse los lastres y avanzar. Ponernos ante la puerta que hay ante nosotros, coger el pomo ya abrirla con todas nuestras fuerzas. Mirar atrás solo para coger impulso. Es hora de levantarse de una vez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario